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Bennet: Ya Es hora De Llamar Atención a Las Injusticias Indefensibles Cometidas Contra Agricultores y Ganaderos Hispanos en Colorado

Michael Bennet, U.S. senador para Colorado, llamó atención a las “injusticias indefendibles” cometidas contra agricultores y ganaderos de Colorado. El discurso viene tras su carta, escrita con el Senador Udall y otros líderes del Congreso, pidiéndole al Congreso que trabaje con el Departamento de Agricultura (USDA) de Estados Unidos para resolver una querella de discriminación […]

Michael Bennet, U.S. senador para Colorado, llamó atención a las “injusticias indefendibles” cometidas contra agricultores y ganaderos de Colorado. El discurso viene tras su carta, escrita con el Senador Udall y otros líderes del Congreso, pidiéndole al Congreso que trabaje con el Departamento de Agricultura (USDA) de Estados Unidos para resolver una querella de discriminación llevada por agricultores y ganaderos Hispanos en Colorado, Nuevo México y otros estados.

En el pleito, García v. Vilsack, presentado en 2000, más de 100 agricultores hispanos acusan al USDA con discriminación sistemática en la revisión y la concesión de préstamos de operación y préstamos para desastres naturales desde el año 1981 hasta el 2000, cual los dejó sin ayuda granjera crítica. Agricultores y ganaderos en San Luis Valle de Colorado están entre los que quieren una resolución rápida a la demanda.

En su discurso, Bennet pidió a la administración y el Congreso que se reúnan y hagan más para abordar lo mal hecho en el USDA en años pasados.

Una copia de la carta al Representate Nydia Velázquez, D -NY, está disponible AQUÍ.

Una copia de la carta al líder de la mayoría Harry Reid, D -NV, está disponible AQUÍ.

 

El discurso completo sigue:

 

Señora Presidenta, me complace mucho estar aquí hoy con el senador de Nueva Jersey para discutir las injusticias cometidas contra agricultores Hispanos a lo largo de muchos, muchos años. También quiero dar las gracias al Senador Menéndez, el Grupo Hispano del Congreso y a mis colegas que han llegado a la cámara del Senado a demostrar su liderazgo sobre esta cuestión. Por las razones que presento el Senador Menéndez, es hora de llamar la atención a esta injusticia indefensible y prestar nuestras voces a una mejor manera de avanzar.

 

Como ya se sabe, durante años, durante décadas, los agricultores de las minorías fueron sistemáticamente discriminados en sus visitas a las oficinas de la Agencia de Servicio Granjeros (FSA) del USDA por todo este país. Fueron negados préstamos y asistencia por el color de su piel de color, su origen étnico o su género. El Senador Menéndez hizo un buen trabajo en describiendo el caso, pero yo quiero presentar algunos ejemplos de mi estado, porque en muchos casos, a causa de esta discriminación, Señora Presidenta, estos agricultores perdieron sus medios de vida y su modo de vida. Si elegimos permitir que algunos de ellos hagan su caso y le negamos la posibilidad a otros, estaríamos continuando estos errores históricos de los derechos civiles.

 

Entre las muchas cartas que he recibido esta la declaración del Sr. Gómez de Alamosa, Colorado, quien fue empleado de la USDA y quien sirvió de su país durante 30 años. En siete páginas, el Sr. Gómez explica con lujo de detalles cómo él, sirviendo como director de préstamos, fue testigo de discriminación en la concesión de préstamos de la FSA. Prestamos fueron negados por razones subjetivas como “insuficiente experiencia.”

 

El Sr. Gómez ganó más responsabilidades, y finalmente llego a una posición en la cual podía revisar las solicitudes para préstamos de los alrededores de la región que supervisaba y se creció más consciente de la discriminación.

 

En otra carta, el Sr. Sandoval de Antonito, Colorado, recuenta como oficinas le negaron prestamos repetidamente alegando que no tenía “el carácter necesario.” El Sr. Sandoval explicó cómo su limitado acceso a crédito a través del USDA restringió su capacidad para crecer su operación y convertirse en un agricultor de más éxito.

 

Otro Sr. Sandoval, de Commerce City, Colorado, escribe que esto ha estado sucediendo tanto tiempo que algunos agricultores han fallecido esperando la justicia. El Sr. DeHerrera, también de Antonito, Colorado, escribe, “En la desesperación, yo le pedí a alguien de la FSA una solicitud para un préstamo de aproximadamente 80.000 dólares para poder proteger la granja ante insolvencia.” Me dijo con mucho rencor, “Ellos no aprobaron un préstamo ni para mi, ni para los hermanos Sandoval.” Continúa, “Estoy convencido que la FSA se negó a aprobar el préstamo de los Sandoval porque tanto el comprador como el vendedor del terreno a comprar eran agricultores Hispanoamericanos.”

 

Leyendo las muchas cartas que he recibido de agricultores Hispanos en Colorado y las reuniones que he tenido a través del estado y las cartas de gente por todo el país, surge un patrón: uno de discriminación poco velada que empieza desalentar los agricultores Hispanos de solicitar préstamos de la FSA en primer lugar.

 

Con demasiada frecuencia esta discriminación resulto en la pérdida de una granja y la pérdida de una forma de vida. Agricultor después de agricultor me ha dicho que han tenido que dejar la agricultura, que no han podido dejar sus granjas a sus hijos, cual es el único sueño que tienen en su vida, debido a la discriminación que sufren a mano de nuestro gobierno federal. El nuevo secretario de agricultura, del Presidente Obama, Tom Vilsack, ha, mucho a su crédito, expresado repetidamente su compromiso de abordar el problema de los derechos civiles que ha plagado el departamento y de trazar una nueva era.

 

Encomiendo el compromiso del secretario y la dedicación de la administración Obama han hecho para trazar un nuevo futuro para el USDA. Sin embargo, eso no corrige los errores del ayer. El Congreso ha adoptado algunas medidas positivas, y la administración ha creado un proceso para resolver las reclamaciones de algunos agricultores de las minorías, también dedicando fondos hacia este fin, pero aun no tenemos una ruta a la justicia para los agricultores Hispanos. La mejor manera que América puede enviar un mensaje de que nuestro gobierno no desalentará a las minorías de participar en programas públicos, que no soportara discriminación contra ellos, es perseguir la justicia proactivamente. Señora Presidenta, es hora que la administración y el Congreso hagan más que solo reconocer los mal hechos pasados del USDA. Es hora de abordar ese delito.

Usted sabe, voy a decir, Señora Presidenta, que mi predecesor en este trabajo, Ken Salazar, nuestro gran senador de Colorado, quien ahora es nuestro secretario del Interior, viene de una parte de mi estado llamada el Valle de San Luis. La familia de Ken Salazar se estableció es esa tierra mucho antes de la inclusión de Colorado como estado de los Estados Unidos.

 

Si usted visita a San Luis, lo que verá es que existía una zanja de irrigación que fue excavada antes de que nuestro estado fue incluido como estado. Y los nombres de las personas—los nombres de los agricultores y ganaderos que tenían derecho a tomar agua de esa zanja porque había estado allí y habían estado allí para excavar la zanja, entre ellos está el nombre de Salazar, el nombre orgulloso Salazar.

 

Es injusto que después que generaciones de personas han comprometido sus vidas y sus familias a la agricultura en lugares como Colorado y por todo el país que hemos discriminado contra ellos por décadas. Y cuando esa discriminación fue descubierta, por algunos tecnicismos jurídicos o porque consiguieron al juez que no era, se encuentran sin poder de remediar esa discriminación. Estoy muy contento de tener la oportunidad de estar aquí hoy con el Senador Menéndez y otros colegas para llamar esto a la atención de la administración y decir que tenemos que hacer más que solo reconocerlo. Es hora de ayudar a enfrentar el problema. Muchas gracias, Señora Presidenta. Con eso, cedo la palabra.

 

 

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